Con María Vázquez y dos de sus hijos en Cañuelas y en Palermo
ADOLFITO CAMBIASO PRESENTÓ A SUS HIJOS EN LA RURAL DE PALERMO

“A pura sonrisa y con su pelo largo y lacio suelto coronado con una boina, salió a la pista con la seguridad propia de quien monta desde la cuna y lleva la pasión por los caballos en la sangre. Con 11 años, Myla Cambiaso, la menor de los tres hijos de María Vázquez y el polista número uno del mundo, Adolfo Cambiaso, hechizó al público reunido en la pista central de la Sociedad Rural Argentina mientras presentaba por primera vez algunos de los mejores ejemplares de la cría de su papá, recordman y fundador de La Dolfina, un imperio argentino de polo. Con la tribuna “en el bolsillo” y la mirada atenta y siempre cariñosa de sus padres, Myla galopó la pista con porte principesco y tras la huella de sus hermanos, Mia (19) y Poroto (16), y se convertía en la más joven de su familia en participar activamente en la tradicional muestra del campo.” Dice hoy La Nación sobre la nota de la Revista HOLA.



Terminada la temporada de polo en Inglaterra donde Adolfito debió cumplir con sus compromisos profesionales vinieron a la Argentina a pasar una semana en su estancia de Cañuelas. De allí viajaban a CABA a la Rural, eso es un buenísimo programa para sus hijos. Finalizado, viajaban rumbo a California a continuar con las presentaciones comprometidas hasta fines de agosto. Adolfito vino a su país con sus dos hijos menores Myla y Poroto, y su esposa María Vázquez. Su hija mayor está jugando un torneo en Gran Bretaña hasta el próximo domingo.
En cuanto al varón, Con 16 años, hace rato que Poroto dejó de ser una “joven promesa”: tiene 9 goles de hándicap, una carrera internacional consolidada y este año jugará el Abierto Argentino para La Dolfina, con su padre estrella.
La Revista HOLA en la nota finaliza “María y Adolfito forman uno de los matrimonios más emblemáticos y duraderos del polo: hace veintiocho años que están juntos (empezaron a salir en el 94 y se casaron siete años más tarde). A pesar de que nunca abandonó su profesión, María supo adaptarla para poder acompañar a su marido y organizar a sus hijos en esta vida itinerante que los lleva a repartir sus días entre Argentina, Estados Unidos, Inglaterra y España, entre otros destinos. Sin embargo, nunca perdió de vista sus propios intereses. Más allá del modelaje, la televisión siempre es una opción cuando vuelve a casa. Tiene su propia línea de perfumes, es socia en Lanhtropy, una marca de ropa de lino con base en Key Biscayne, y de Rokkus, una firma de accesorios en oro y plata con impronta artesanal.”

