TRAS ABANDONAR EN 1997 RETOMÓ LA CARRERA DURANTE LA PANDEMIA Y AYER RINDIÓ SU ÚLTIMO EXAMEN
Carlos Álvarez, pre candidato a la Intendencia en las próximas elecciones obtuvo ayer el primer gran logro del año. Terminó su carrera de Derecho en a Universidad de Buenos Aires y se recibió de abogado. Un viejo sueño que traía consigo desde la infancia. La política y el Derecho eran sus pasiones. En los 90 había comenzado a cursar en la Facultad dependIente de la UBA pero por esas cosas de la vida abandonó a poco de terminar el siglo XX. En 2020, con la cuarentena por el COVID convirtió amenazas en oportunidades y comenzó a cursar en modo virtual.


De perfil bajo, más allá de la construcción política de su imagen pública, sus más allegados conocían su presente universitario. No así el común de la gente. «Carlitos» como lo conocen amigos y afectos, posteó emocionado ayer en sus redes sociales:
«Después de haber abandonado en el 97′ y retomado, con la virtualidad de la pandemia, me recibí de abogado en la Facultad de Derecho de la UBA. Un pendiente de toda mi vida. Desde chico me apasionaron las leyes y la política. Hoy, todo se está encarrilando y los sueños se van cumpliendo.
Orgulloso del enorme esfuerzo realizado, porque siempre fue en paralelo con el laburo, y porque uno también es padre, marido, hijo, hermano, amigo y militante político, y el tiempo siempre es escaso.
Obvio no lo hice solo por mí. Lo hice por mi familia, que siempre me bancó y a la que le tengo que agradecer, a Claudia, haciéndose cargo de la familia cuando yo estudiaba, y a mis hijos Nacho, Lucía y Santiago a los que seguro, les quité tiempo para poder realizarlo.
Mi vieja, que durante años me instó a retomarla, y mis hermanos me motivaron, pero sobre todo mi viejo, que siempre repetía,” no me quiero morir sin verte recibido”, y al que le respondía que “en algún momento lo iba a hacer” y se me fue, inesperadamente, en octubre del 18, dejándome esa deuda, que recién hoy estoy saldando. Para él, que, si está desde el cielo mirando, seguro está orgulloso.
Gracias a mucha gente. A mi hermano que me permitió cursar virtual desde el negocio, y tomarme los días para dar bien los exámenes. A Bauti y a Natalia que aportaron libros, apuntes, consejos y ayuda. Gracias a todos. Seguro me olvido de un montón.
Ahora a festejar y disfrutar el logro con la familia, mañana a encarar con todo el desafío de la campaña para llegar a la intendencia de Cañuelas, y me anoto, y ya lo dejo por escrito, un nuevo pendiente: el Posgrado en Derecho Tributario, acá, en esta casa de estudios a la que adoro y de la que me cuesta alejarme. También gracias a la UBA que está en el podio de las universidades de América Latina y entre las primeras del mundo, y que es prueba que la educación pública de calidad es posible, y que me permitió a mí y a tantos otros terminar su carrera universitaria.
