LUEGO DE DIEZ DÍAS NO HAY ACUERDO

El personal de la empresa Bull Trailler que, en su planta del km. 91 de la ruta 6, fabrica semi remolques para transporte petrolero sigue en pie de lucha con la asistencia de la poderosa organización UOM (UNIÓN OBRERA METALÚRGICA). Todo comenzó hace unos diez días cuando la compañía despidió a tres obreros y, según manifiestan los gremialistas no se les abonó las indemnizaciones correspondientes. Y lo más irritante para ellos habría sido el despido de un delegado sindical a quien se niegan a reincorporar. Es sabido que para despedir a un obrero que cumple funciones sindicales hay que seguir algunas normas:

  • Que el empleador tenga motivos claros y pueda demostrarlos con pruebas
  • Que el despido no esté relacionado con el ejercicio de sus funciones como delegado sindical
  • Que el empleador tramite un expediente contradictorio previo
  • Que el empleador notifique al delegado de los hechos y faltas que se le imputan
  • Que el empleador le conceda un plazo al delegado para que pueda formular alegaciones

Además

  • El trabajador puede impugnar su despido dentro de los 20 días hábiles a la fecha de efectos del despido 
  • En un procedimiento judicial, el empleador tendrá que acreditar las razones para proceder de esa manera 
  • Si se logra comprobar que el trabajador fue despedido desconociendo las normas previstas en relación al fuero sindical, el juez ordenará su reintegro.

Las posiciones de las partes se han endurecido y cada una de ellas pretende hacer valer su razón o su fuerza. Hubo una reunión en el ámbito del Ministerio de Trabajo pero no se habría llegado a un acuerdo por lo que se espera el próximo 25 de marzo, fecha dela nueva audiencia. Mientras tanto es impredecible el futuro de la medida de fuerza y sus consecuencias.