Charlamos con el Dr. ALEJANDRO SOSA CUETO, referente de SALUD GENERAL Y FAMILIAR del MARZETTI

Quizá muchos no hayan reparado en que la aprobación del aborto voluntario también rige en Cañuelas. Desde 2018 se realizan en el Hospital Marzetti el ILE (INTERRUPCIÓN LEGAL del EMBARAZO) en casos puntuales de violación, riesgo de muerte para la mujer, etc. y desde 2021 el IVE (INTERRUPCIÓN VOLUNTARIA del EMBARAZO) a sólo requerimiento o deseo de la mujer. El referente, Dr. Alejandro Sosa Cueto recibió a Cañuelas Digital y en una extensa nota analizó la realidad de lo que fue (o aún es) el aborto clandestino. También, por supuesto, se explayó sobre qué es la interrupción legal del proceso del embarazo.

Alejandro, contanos por favor todo lo que puedas acerca de lo que fue, o se supone que puede ser, el submundo del aborto clandestino.

Dr. Sosa Cueto: Bien, yo cuando hice mi residencia médica en Medicina General y Familiar, tuve la posibilidad de rotar por el servicio de ginecología de acá del hospital Marzetti tres meses por año durante dos años consecutivos. Ahí lo que pude observar/escuchar es que había mujeres que accedían de forma particular, o sea le pagaban a algún ginecólogo o ginecóloga que trabajara en el hospital, y el procedimiento empezaba por fuera del hospital y se terminaba internándo a la persona ya con el aborto en curso para terminar el procedimiento en lo público, o sea que había eso, una parte de la atención en particular y se terminaba atendiendo en lo público. Además he escuchado también que accedían las mujeres a la medicación(misoprostol), por lo general tratamientos incompletos, por diferentes formas, podía ser personal de la salud como enfermería, médico o no necesariamente personal de salud.

Lo más grave no sería en sí el uso de pastillas para interrumpir o para provocar el aborto, lo grave es cuando esa persona, que además de cobrar lo que se le ocurriera, utilizaba elementos como perchas, alambres, agujas de tejer (es la más popularmente conocida), pero incluso a veces también venían con perejil que se colocaban en el cuello del útero para provocar contracciones uterinas y provocar la interrupción del embarazo.

Todos estos procedimientos obviamente con un riesgo altísimo de vida para la mujer por las infecciones y hemorragias, por la gran cantidad de perforaciones uterinas que podían asociarse al uso de una percha o un instrumental que no es el adecuado y menos aún en los lugares que se realizaban ese tipo de procedimientos que casi siempre era en casas particulares o en lugares que no estaban preparados para esos procedimientos, sin garantizar la esterilidad ni la higiene, ni ninguno de los pasos que debieran realizarse para que sea en forma segura.

Estas posibles situaciones de gravedad tienden a disminuir drásticamente gracias a la ley de interrupción voluntaria del embarazo (Ley 27.610). Desconozco estadísticamente cuántos eran los abortos clandestinos porque hay un subregistro muy grande por parte del sistema de salud en general, incluidas las guardias. No necesariamente desde ginecología sino que en la guardia por ahí te anotaban que venía con una hemorragia uterina o con una hemorragia ginecológica sin especificar la causa, entonces ese dato es muy difícil de diferenciar. Sé que hay datos a nivel del Ministerio de Salud que vinculan complicaciones graves de aborto con la posibilidad de que hayan sido clandestinos, pero realmente atar esos cabos es muy difícil y justamente lo que viene a favorecer la ley de interrupción voluntaria de embarazo es que la mujer no tenga que exponerse a ese tipo de procedimientos de clandestinidad y sea acompañada de forma legal, segura y gratuita por el sistema de salud..

Obviamente que esto también tiene mucha relación con el poder adquisitivo y la clase social de esa persona, a una persona pudiente con mucho dinero, y con mucho recurso no le meterían una percha, ellas serían más las que empezaban su atención particular, donde le daban pastillas y después eran internadas en un hospital público o privado haciendo de cuenta que estaban teniendo un aborto espontáneo.

Eso es quizá lo que sucedía más en aquellas personas que podían garantizar o tener mucha plata para hacerlo o hasta pagar al anestesista, al ginecólogo y a todo el equipo completo como para que sea de forma clandestina pero mucho más segura que aquella mujer que no tiene recursos, que quizás tiene una situación de vulnerabilidad social muy grande y en donde ofrecieran lo que le ofrecieran iban a decir que sí. Eso es lo más grave que sucedía antes, que las muertes vinculadas a abortos clandestinos tenían un origen social también muy grande, no se han escuchado o no han sido famosos casos de mujeres que hayan muerto,  que hayan sido atendidas en clínicas, que hayan sido atendidas de forma particular. De clandestino es eso lo que puedo llegar a contar por mujeres que han accedido y me lo han contado después o porque en los mismos hospitales circula la información de que fulanito o fulanita hacen este tipo de procedimientos en particular y uno después en la práctica lo ve.

Al estar yo en guardia en ginecología y ver que determinados días había un patrón de que venían mujeres con abortos en curso, te daba como la pauta de que esa mujer quizás había accedido a esa interrupción de forma particular y después la habían traído acá al hospital, eso es lo más que puedo a llegar a brindarte información sobre ese submundo en la clandestinidad. Estadísticas en lo local no hay y es muy difícil recabarlas. Pero al garantizar el acceso a la IVE a traves de la medicación por parte del Ministerio, se tiene un mayor control también de qué cantidad de abortos se están realizando tanto en cañuelas como en el país y cuáles son los hospitales amigables, que así se les dice a veces, que están a favor o que acompañan a la implementación de la IVE.

Esos abortos clandestinos ¿se puede suponer que en parte siguen existiendo?

Dr. Sosa Cueto: Y eso lo desconozco, la verdad que yo en los últimos tres años no he estado trabajando en guardias de hospitales y quizás en las guardias  ginecológicas sería un lugar donde se pudiera recabar esa información. Yo calculo que como está circulando hoy la información, la mayoría de las mujeres a las que acompaño yo en el hospital Marzetti a acceder a la interrupción voluntaria tienden a ser de clase media o clase baja, no así de clase alta o sea, que quizás para la clase alta sigo siendo en lo particular la forma de resolver esa situación porque tienen los recursos y el profesional dispuesto a hacerlo, pero sí que hemos garantizado muchísimo el acceso a las personas que no tienen la posibilidad ni siquiera de comprar la medicación.

O sea que, por más legal que sea, por más acompañada que esté ¿la mujer tiene que pasar por una situación al comienzo o en este proceso que no es del todo cómodo, eso es lo que decíamos un poco de que la gente de plata no quiere pasar por ese momento?

Dr. Sosa Cueto: Principalmente las personas que tienen plata pagan para que nadie se entere, no quieren que queden sus datos en el hospital, no quieren que queden sus datos en la historia clínica y por ese lado por ahí prefieren hacerlo de forma particular en donde no te pregunta muchas cosas solamente si estas dispuesta a pagar lo que vale el procedimiento según quién lo haga. Pero después nada…yo calculo que las que no tienen ese poder adquisitivo o esa posibilidad de realizarlo en forma segura en una institución o un quirófano hoy tienen otra posibilidad.

¿Quiénes y por qué acceden a la interrupción voluntaria del embarazo?

Dr. Sosa Cueto: Bueno, desde que es voluntaria ya no se preguntan los motivos que llevan a la toma de decisión, yo acompaño interrupciones desde el 2018, desde el 2018 al 2021, Enero del 2021 eran interrupciones legales de embarazo. ¿Qué significaba esto?  Que había que enmarcar a la situación en un informe, poner motivos, ejemplo: riesgo para la salud, riesgo psicosocial, riesgo psicológico,.. Había que dar explicaciones al Ministerio a través de un informe para poder acceder a la medicación. A partir de que es voluntaria la interrupción del embarazo, ya no se pregunta a la mujer por qué, pero al haber acompañado durante 3 años las interrupciones legales, los motivos son muy variados según la persona. Yo he atendido gente que es pañuelo celeste, y han tenido que acceder a una interrupción voluntaria del embarazo, gente de religión mormona que es un pecado de no sé de qué tipo porque no conozco muy bien la religión, pero es como inadmisible y las personas éstas que eran pañuelo celestes o que quizás lo siguen siendo para el afuera pero tuvieron que acceder a una interrupción de embarazo, lo que manifiestan siempre es eso que no se esperaban esta situación, que puede ser porque tienen muchos hijos, o porque no tengan las condiciones económicas o porque no tengan las condiciones edilicias …hay un porcentaje de mujeres que no desean ser madre y se la coloca siempre me parece a la mujer en un lugar en donde es juzgada y la figura del varón no aparece en esta problemática, muchas mujeres acceden a interrupciones porque la pareja no se quiere cuidar, muchas mujeres acceden a la interrupción porque la pareja la forzó a tener relaciones, eso es una violación pero pasa entre las parejas, pasa entre los matrimonios pasa en un montón de situaciones en donde la mujer sigue siendo vulnerada desde un montón de aspectos y en donde la salud sexual y reproductiva y no reproductiva es uno de los principales escenarios en donde la mujer sufre violencia, ejercida desde los varones, ejercida desde el sistema de salud cuando están pariendo y le dicen: «no grites, si te gustó ahora bancatela», o en cómo recae socialmente la idea de que quien debe cuidarse y tomar precauciones es solo la mujer porque es quien gesta. Todas esas situaciones de vulneración generan una carga emocional en la mujer que es totalmente injusta y que creo que tiene que ver con una cuestión socio-cultural del machismo y patriarcado en el que vivimos. Si de algo estoy seguro es que nunca es un proceso liviano, nunca es un proceso agradable, o sea están interrumpiendo un embarazo, incluso mujeres que están a favor del aborto tener que atravesar el procedimiento genera angustia y una cuestión emocional que necesita ser acompañada, para mí sin juzgar.

De hecho, nosotros desde el 2018 hasta 2021 nunca dijimos que no al acompañamiento de una interrupción legal del embarazo, porque si la mujer venía con el deseo de querer interrumpir, nosotros teníamos que acompañar a encontrar esos argumentos, a veces la mujer no encontraba los motivos o creía que tenía que tener mil motivos para interrumpir un embarazo y todo potencialmente puede ser un riesgo para la salud si se ve la salud como algo integral, y el daño psicológico ya está hecho en realidad, cuando tienen que acceder a un procedimiento en el cual quizás ellas no estaban preparadas o nunca se lo esperaron porque falló el método anticonceptivo, he tenido muchas que tomando pastillas han quedado embarazadas y no porque el método falle sino porque nos olvidamos un día, porque estuvimos con diarrea, porque se rompió el preservativo, porque el diu se corrió, etc.

Entonces existía, o existe quizás el prejuicio de que la que accede a la interrupción es la piba adolescente que anda teniendo relaciones sin preocuparse de utilizar un método anticonceptivo, cosa que también es válido y lo puede hacer y no somos quién para juzgar esa situación, pero en la práctica no es así. Las que menos acceden incluso, yo estadísticamente te puedo decir que a adolescentes casi no he acompañado, en estos cuatro años que es quizá un problema también porque quizá la adolescente cree que no puede acceder y es un tema que tenemos que mejorar porque una mujer de 14/15, una adolescente de 14, 15 años difícilmente tenga la preparación psicológica como para afrontar la crianza de alguien, pero los motivos esos son muchos y he tenido…han tenido que realizar el procedimiento porque cada historia es un mundo aparte y uno en una consulta de cinco, diez, quince, veinte minutos puede recoger una parte de esa información, pero después de qué manera se vincula esa mujer con su pareja o con sus parejas, y de qué métodos disponibles tienen a disposición es muy relativo, incluso las barreras del sistema de salud para el acceso al anticonceptivo. Una chica de 16 años viene a pedir métodos acá y a veces le dicen que tiene que venir con un mayor de edad, desconociendo la ley que permite que a partir de los 13,14 años cualquier adolescente puede acceder a un método anticonceptivo, y lo mismo con la interrupción.

La interrupción voluntaria del embarazo a partir de los 13 años es autónoma, si es menor de 13 años se requiere el acompañamiento de un adulto que no necesariamente tengan que ser sus progenitores, son situaciones muy complejas en donde a veces uno juzga apresuradamente y no entiende la totalidad de factores que influyen en que esa mujer tenga que acceder a una interrupción. Otro dato no menor es que el 90% de las mujeres viene sin acompañamiento de los varones, vienen solas y es porque él se desentiende, se borra o quiere tener otro hijo sin haber acuerdo previo en la pareja, incluso siendo a veces forzadas a mantener relaciones sexuales, lo cual es una violación que pasa también en ese submundo de las parejas y de los vínculos que estamos construyendo.

¿Cómo es el proceso desde que llega una mujer manifestando la voluntad de la interrupción, y cómo continúa hasta (no sé si cabe la palabra), el alta?

Dr. Sosa Cueto: Hay tres formas por las cuales pueden acceder acá en Cañuelas a una interrupción: una es llamando al teléfono del ministerio, al 0800-222-3444 del programa de salud sexual y (no) reproductiva, ahí uno explica más o menos la situación y el Ministerio se encarga con un operador de localizar el efector más cercano en tu localidad para que te garantice el acceso. Otra forma es yendo directamente al servicio de ginecología y maternidad acá del hospital Marzetti en donde las administrativas que están ahí en seguida me pasan el nombre y el teléfono de la persona que quiere acceder, y en menos de 24horas nos estamos comunicando para que acceda a la ecografía, y posteriormente a la interrupción. Y la tercera vía, que también es muy frecuente es porque una amiga ya se atendió con nosotros, entonces la recomienda la manda directamente al servicio o le pasa a veces el número de teléfono que estamos usando para acompañar las interrupciones, la persona llega por ese medio.

Nos pasa también que incluso gente que está acá en el hospital o en las salitas y que ya tiene la información de cómo se accede a la interrupción…no brinda la información que tiene que brindar y esa persona tarda una o dos semanas preguntando en todos lados cómo acceder a esa interrupción voluntaria de embarazo. Una vez que tenemos la ecografía y la edad gestacional de esa persona, todos los días jueves acá en Cañuelas entregamos tratamientos para las mujeres que vayan a acceder  a IVE. Varía mucho mes a mes, a veces que son 3, 4  por semana y a otras que son 7 o 10, eso es muy variable pero lo que se prioriza es que en menos de una semana se tenga acceso tanto a la ecografía como al tratamiento medicamentoso.

Lo que se prioriza acá en Cañuelas desde que estamos acompañando el servicio de Medicina General y Familiar las interrupciones voluntarias es que no pase más de una semana desde que se realiza la ecografía hasta que accede al tratamiento. Hay situaciones puntuales que a veces hay que esperar, ¿por qué? porque en la ecografía no se ve nada, porque tenemos test de embarazo positivo y quizás se retrasa un poco más el acceso a la ecografía pero la gran mayoría de las mujeres que acceden acá en Cañuelas, entre 7 y 10 días ya tienen el acceso para la ecografía y para el tratamiento. Incluso nosotros también acompañamos los embarazos detenidos, hay situaciones en que el embarazo se detiene espontáneamente y habitualmente en ginecología lo que le dicen a las mujeres es: bueno esperen, que en algún momento lo van a expulsar. Porque biológicamente no es una urgencia, psicológicamente sí es una urgencia y más para una mujer que deseó ese embarazo, que lo buscó y que se le detuvo el embarazo, puede pasar hasta un mes y de hecho yo he atendido mujeres que después de cuatro semanas dando vueltas por los diferentes servicios pudieron dar con nosotros para que también le garanticemos aquella mujer que se le detuvo su embarazo, el acceso al Misoprostol y que termine esa situación lo antes posible ya que son urgencias desde el punto de vista psicológico. Para mí son urgencias porque es una situación totalmente desesperante saber que está adentro tuyo una gestación que no va a continuar y que no sabemos si se puede llegar a complicar también…hay mucho miedo vinculado a la infección y a la hemorragia, es un miedo que está presente mucho por el antecedente de clandestinidad que tuvimos que generaba ese tipo de complicaciones.

Pero ahora que el Ministerio y la Nación nos garantiza el acceso a Misoprostol todo eso ha cambiado, porque antes, sea por embarazo detenido o por interrupción legal la mujer tenía que comprar la medicación, una medicación que ronda hoy en día entre 15 mil y 20 mil pesos, entonces nada…era otra barrera más en el acceso tanto para huevo muerto y retenido, huevo anembrionado e interrupción voluntaria del embarazo, la idea es que no pase más de una semana que se detecta por el sistema de salud la situación como para que podamos darle resolución y acompañamiento. También se le ofrece acompañamiento psicológico si es necesario para articular con el servicio de salud mental, que si bien está colapsado totalmente priorizamos algunas situaciones puntuales como para acompañar a la mujer en esa difícil situación, nunca es fácil.

En estos temas sensibles a veces el uso o la elección de las palabras es muy importante. Vos dijiste antes que empecemos la nota, decías que vos no hacías aborto. ¿Cómo es ese tema?

Dr. Sosa Cueto: Sí sí, para mí es una gran diferencia, yo lo que hago es acompañar a las mujeres en el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo y a través del Misoprostol, o sea nosotros le garantizamos a la mujer el acceso al Misoprostol y la mujer realiza la interrupción o aborto, yo prefiero llamarle interrupción en su hogar. El que realiza o realizaría un aborto sería aquella persona que hace una AMEU (ASPIRACIÓN MANUAL ENDO UTERINA) por ejemplo, o aquella clandestina que le colocaba una aguja, una percha o se realizaba en clinicas privadas. Esas acciones implicarían realizar abortos. Lo que hacemos nosotros acá es garantizar el acceso a la interrupción voluntaria ofreciéndole la medicación y que ellas puedan hacer en el momento que consideren adecuado el procedimiento, creo que eso varía mucho la diferencia entre una cosa y otra, porque a veces y es frecuente que se nos tilde de aborteros cuando lo que hacemos es garantizar el acceso a un derecho, que no tiene nada que ver con practicar abortos, sea de forma legal o ilegal, pero yo particularmente no es lo que hago. Si bien estamos capacitados para realizar AMEU (ASPIRACIÓN MANUAL ENDO UTERINA), nos vino a capacitar el ministerio de salud de la provincia varias veces, lamentablemente todavía en el hospital no podemos garantizar una atención respetuosa como para este tipo de situaciones, todavía hay mucha resistencia desde profesionales médicos y no médicos en acompañar estas situaciones por creencias personales, por situaciones personales, que nada…nos quitan el foco de donde tienen que estar la atención que es en el usuario/a  y no lo que nosotros pensamos sobre determinados procedimientos.

El Dr. Alejandro Sosa Cueto (MP 335765-MN 151140) cursó la carrera de Medicina en la Escuela Latino-Americana de Medicina (E.L.A.M) República de Cuba. Revalidado por Ministerio de Educación – Dirección Nacional de Gestión Universitaria. Se especializó en Medicina General y Familiar desempeñándose actualmente como referente en esa especialidad en el Hospital Marzetti y el Hospital Cuenca de Cañuelas y en   “Hospital Subzonal Especializado en Salud Mental Dr. Dardo Rocha” como Médico General y Familiar. Es además Jefe de Residentes de Medicina General y Familiar, Provincia de Buenos Aires, Sede Cañuelas. El especialista, de 34 años, lleva adelante desde el año 2018 el Programa de ILE (Interrupción Legal de Embarazos) y desde enero de 2021 el IVE (Interrupción Voluntaria del Embarazo) acompañando a aquellas mujeres que requieren de esa práctica.