En 1891, época de auge de las Sociedades Mutuales que contenían inmigrantes y fundamentalmente funcionaban como espacios culturales, comenzó a desarrollar sus actividades en nuestra ciudad el Teatro Italia.
Las Sociedades Italiana o por caso también la Española permitían a los compatriotas mantener su identidad socio cultural a través de la música, el idioma, el teatro y, en fin, todas las disciplinas artísticas.
Perteneció y pertenece a la Sociedad Italiana de Cañuelas y funcionó hasta 1938 en que se abrió el Cine Teatro Cañuelas. Por allí pasaron en sus momentos de gloria Luis Sandrini, Libertad Lamarque y hasta el mismísimo Carlos Gardel.
Desde entonces el viejo edificio, parte del Patrimonio Cultural de la ciudad se mantuvo en desuso. Eso y el paso del tiempo lo fueron derruyendo.

Poco tiempo antes de la pandemia un grupo de soñadores, los que se necesitan para todo gran proyecto, desde la Comisión Directiva y desde algunas de las importantes manifestaciones que brindan se propusieron restaurarlo. Un salón chico, para aproximadamente cien personas, sin butacas fijas, aún en terminaciones las instalaciones, verá nuevamente las luces de la sociedad mañana a la noche. Es que se inaugura el escenario del “Teatrito” como cariñosamente lo llaman muchos. Tiene un sumamente bello telón que, además, se cierra y abre en forma mecanizada.

La idea es tenerlo para albergar obras de teatro, exposiciones, espectáculos artísticos, todo en la medida en que la escasa capacidad lo permita. Los trabajos en su totalidad, nos señala el tesorero de la Institución Silvano Moretín, fueron financiados con recursos genuinos.


En una cena de camaradería organizada por la gente que integra el Coro, y la Banda Azurra, y el taller de idioma italiano, se encenderán nuevamente las luces del Viejo Teatro Italia. Un ejemplo de trabajo por la preservación del Patrimonio el que realiza la colectividad italiana cuya C.D hoy preside Alberto Della Corte.

