Fue en octubre. Pero salió a la luz ahora ante versiones malintencionadas sobre el cierre de la empresa

Mercedes-Benz Argentina inició un plan de retiro voluntario para sus empleados que llevan adelante tareas en el Centro industrial Juan Manuel Fangio de la localidad de Virrey del Pino, partido de La Matanza. Según le confirmó la automotriz a El Economista Motor, esto no es algo reciente sino que se inició en octubre pero cobró trascendencia en las últimas horas.

«Hay un programa de retiros voluntarios desde octubre. Está directamente vinculado a la baja demanda de vehículos desde Brasil que es el principal comprador. Pero desde esferas políticas comenzaron a circular versiones malintencionadas que pretendían hacer creer que la empresa se iba debido a resultados electorales.» dijeron fuentes de la firma alemana. Hasta el momento se desconoce el alcance del mismo ya que no hay cifras finales, pero de cualquier modo allegados aseguran que no se trató de algo traumático y que para algunos -tanto empleados de planta como personal administrativo- significó una oportunidad.

La medida está ligada principalmente a la retracción del mercado brasileño, principal destino de la Mercedes-Benz Sprinter que se produce en la citada planta, donde también se fabrican los camiones Accelo y Atego, y los chasis de buses OH y OF.

No hay que vincular esta situación a un cambio de estrategia comercial ni al faltante de piezas o inconvenientes con la provisión de autopartes por falta de divisas, que son otros de los problemas que enfrenta la industria automotriz local en este momento.

«Mercedes-Benz Argentina fabrica el utilitario Sprinter en el Centro Industrial Juan Manuel Fangio, habiendo comenzado su producción hace 27 años y posicionándose como solución vanguardista, eficiente y fiable de movilidad gracias a las nuevas tecnologías incorporadas en cada generación presentadas a lo largo de su trayectoria», resalta la empresa.