EL HOSPITAL Y EL PUEBLO DE URIBELARREA VIVIÓ CONMOCIONADO DURANTE 10 HS. POS SU DESAPARICIÓN

Es sabido que el Hospital Regional Especializado en Salud Mental atiende a varias decenas de usuarios que viven allí desde hace décadas. Algunos se están incorporando a la vida social, cultural y aunque pocos, a la educativa. Varios tienen autorizadas las salidas, tan así que son parte de la Comunidad de Uribe e interactúan con los parroquianos. Merodean la plaza, las calles, y charlan.

Rogelio es uno de ellos. «Tiene 55 años, hace 20 que vive en el Dardo. No le conocemos familiares ni allegados. Es afable, charlatán y se relaciona correctamente en el entorno social. Igual que todos está aquí por decisión judicial y es un juez quien adopta medidas de guarda y protección.» Comentó una mujer que forma parte del personal del hospital desde hace muchos años.

Ayer, nadie sabe exactamente porqué, Rogelio se alejó del Hospital. Y del Pueblo. Cuando lo buscaban para el almuerzo se dieron cuenta que no estaba. El alerta se disparó y autoridades del centro de salud y gran parte de la Comunidad comenzó a movilizarse para dar con el paradero de Rogelio. En horas de la noche, lejos de allí, sobre ruta 205 a la altura de Smata circulaba una mujer, Florencia Scrochi, quien vio una persona deambulando por la banquina. Llegó hasta el destacamento de Petión y dio aviso al personal policial. Fueron a buscarlo y se trataba de Rogelio que había viajado en un micro de línea en busca de un supuesto sitio donde él había estado de joven.

Previa cena con los agentes de la policía el hombre, sano y salvo, regresaba a su vida habitual para alegría y tranquilidad de todos.