TE CONTAMOS QUIÉNES EL COMPOSITOR E INTÉRPRETE QUE PISÓ RADIO NACIONAL DE LA MANO DE DOS CELEBRIDADES
Daniel Olguin Reguera nació en Lobos, provincia de Buenos Aires, el 30 de junio de 1978. Pero reside desde 2012 en Cañuelas donde se estableció definitivamente. Realizó estudios de guitarra en el Conservatorio de Música de Mercedes con los profesores Oscar Vázquez Paz y Jorge Labanca, y luego continuó en el Conservatorio “Alberto Ginastera” de Morón con Adolfo Soechting y Ricardo Musomesi. Desde 1996 ha ofrecido recitales en diversas localidades de la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sus composiciones fueron interpretadas en la Ciudad de Buenos Aires, La Plata, Ciudad del Vaticano, Japón, España, Italia y Alemania por los maestros Rita D’Arcangelo, Toshiko Urabe, Gregorio Fracchia, Ángel Conde y José María Vallina.
Ha sido asesorado por los maestros Cacho Tirao, Claudio Lozdan, Cristian Zárate y Sara Galiana en cuestiones relativas a composición, armonía, contrapunto y orquestación.
Su momento más emotivo desde lo profesional y personal sucedió en mayo de este año. El pasado 30 de mayo, el Auditorio Mayor de Radio Nacional fue escenario de un concierto singular en celebración del Día de la Patria, organizado por la Asociación Argentina de Compositores (AAC) en el marco de su 110º aniversario. La velada, registrada para su posterior emisión por Radio Nacional Clásica, contó con la participación del dúo conformado por la violinista austrohúngara Édua Zádory y la pianista polaca Anna Miernik, dos intérpretes de notable trayectoria internacional.
En esa ocasión se interpretó la obra “Milonga en curda” del compositor local Daniel Olguín Reguera, en versión para violín y piano. Originalmente compuesta para guitarra en 2004 y arreglada en 2010 para este formato, la pieza alude -desde su título- al tango “La última curda”. Es una música impregnada de aire melancólico de Buenos Aires, pero con un entramado contrapuntístico que dialoga con el lenguaje del Barroco.
Imágenes del concierto
Para conocer y presentar a este gran músico local Cañuelas Digital tuvo el agrado de dialogar con él.
Cañuelas Digital: Hola Daniel. ¿Cómo te presentamos? ¿Compositor, autor, concertista, intérprete?
Daniel Olguin Reguera: Músico es una palabra que estaría englobando ya todos esos aspectos que derivan de la música como la interpretación del instrumento, la composición, así que sería eso, músico.
Cañuelas Digital: Sos intérprete de guitarra, ¿No?
Daniel Olguin Reguera: Sí, estudié guitarra hace ya más de 30 años que comencé este camino, que es bastante largo, arduo, y que jamás, nunca se termina para decir ya llegué, ya aprendí. Se está en continuo aprendizaje. Así que sí, hace ya más de 30 años que fueron los primeros pasos con el instrumento y es el instrumento que me ha dado las mayores actuaciones en mi vida.
Cañuelas Digital: ¿Contanos por qué elegiste Cañuelas para vivir y si te considerás un cañuelense.
Daniel Olguin Reguera: Elegí Cañuelas porque allá por el año 96 he tomado clases de guitarra acá en la ciudad y en ese momento aún no había abandonado mi ciudad natal que era Lobos. Sí, lo hice unos años posteriores a eso, pero ya el hecho de venir a Cañuelas a estudiar es como que fui tomándole cariño porque veía cierta idiosincrasia similar a Lobos. Entonces me sentía muy cómodo. Esa es una de las razones o motivos por los cuales elegí Cañuelas y me terminé quedando. Y podríamos decir que sí, que soy uno más, a pesar de que ya hace unos cuantos años que resido acá me considero uno más.
Cañuelas Digital: Sabemos que sos abogado, tenés varias actividades en lo profesional, laboral, social, pero concretamente la música, ¿qué significa para vos?
Daniel Olguin Reguera: Es mi medio de expresión, mi manera de expresarme y sobre todo de transmitir emociones porque primero me tuvo que haber pasado algo a mí para después poder escribir y poder con el instrumento transmitirlo. No solamente como intérprete, sino como compositor, que es la faceta en la cual estoy más abocado. Es algo maravilloso porque es una sensación muy linda cuando uno escucha la música que uno creó interpretada por otros. Porque además se puede ir mucho más allá de lo que uno plasmó en el papel, sino que la música también vuela más alto incluso de lo que uno pensó que podía hacerlo.
Cañuelas Digital: O sea que la música instrumental tiene mucho de poesía a juzgar por lo que estás diciendo de las emociones?
Daniel Olguin Reguera: Sí, sí, sí. Es como también la pintura, la escultura, que no necesitan que haya letras, sino que uno con los sentidos capta un mensaje que es lo que está llegando por medio de, en este caso la música, la parte auditiva, pero también, en este otro caso, la música instrumental, yo creo que mueve más emociones que cuando hay letras. Por lo menos a mí, yo soy muy fanático de las orquestas sinfónicas, adoro muchos compositores puntuales y esas composiciones no tienen letras.
Quizás cuando uno necesita bajar un poco las expectativas, en mi caso, suelo escuchar sí canciones, canciones que son para poder movilizar un poquito las emociones, no ir tanto a la parte analítica. Por ejemplo, canciones populares, que pueden ser tango, folclore, rock nacional, que son las que me sirven como un cable a tierra.
Cañuelas Digital:¿Cuáles son tus compositores preferidos?
Daniel Olguin Reguera: Son muchos. Vamos a arrancar por los compositores académicos. Alberto Ginastera, que es un compositor argentino muy importante, diríamos que el más importante de Argentina. Después vamos a Brasil, con Héctor Villalobos. Después, lo que es música argentina, ya que combina las dos facetas, podemos decirle, de lo clásico y de lo popular, tenemos a Piazolla, que es desde mi juventud un gran referente. Me marcó muchísimo, de alguna manera me motivó su música y también su personalidad, de ir hacia adelante, de siempre avanzar, no importa lo que dijeran, y estar convencido de lo que uno hace, que lo que dirán no importa.Y bueno, el tiempo le ha dado la razón. Hoy en día es el compositor argentino más interpretado en el mundo.
Después tenemos músicos populares, por ejemplo, Cacho Tirao, que fue, digamos, gracias a su música, comencé a estudiar seriamente la guitarra, porque antes tocaba, digamos, de manera muy precaria, me faltaba la formación. Y a partir de haberlo escuchado a él, ahí fue que me enloqueció, podemos decir, me impactó, y gracias a él pude comenzar a estudiar y hacer una carrera allá en el Conservatorio de Música. Así que desde el 95 fue, digamos, lo que me motivó, me alentó a estudiar formalmente.

Daniel, a sus 18 años, con Cacho Tirao y su hija.
Cañuelas Digital: ¿Cómo crees vos que se hace o se podría hacer para promocionar la música clásica, sinfónica?
Daniel Olguin Reguera: Bueno, alternativas hay, hay muchos artistas, hay muchos, digamos, hay eventos en los cuales se podría incorporar, correspondería ya a las autoridades que puedan tenerlos como prioridad, de hacer conciertos de cámara, también de poder hacer ya con formaciones un poco más grandes, como con orquestas. Creo que sería una cuestión de poder darle prioridad a lo nuevo, a lo distinto, a lo que ya, digamos, salir fuera de lo tradicional e ir incorporando justamente otras alternativas de altísimo nivel. Bueno, creo que corresponde justamente a las autoridades que puedan darle lugar y después fomentarlo, por supuesto.
Cañuelas Digital: Daniel, ¿qué proyectos tenés en desarrollo en el presente y qué expectativas para tu futuro?
Daniel Olguin Reguera: Bueno, este año, en cuanto a lo productivo en lo que es la composición, terminé dos trabajos.
Uno es para piano solo, que se lo dediqué a un pianista que vive en Bariloche, se llama José María Ballina, la música está basada en Juanito Laguna, en los collages de Antonio Berni. Entonces, en este caso, lo que hago es tomar ciertos trabajos de Berni y lo musicalizo. Era algo que tenía en mente hace mucho tiempo y lo pude ahora concretar, lo pude hacer.
Y en abril pude componer una música de cámara, que son cuatro números que están hechos para instrumentos de viento, vientos madera, como el caso del oboe y el corno inglés. Son cuatro composiciones que alternan esa formación de oboes y cornos ingleses y el trabajo está dedicado al médico Héctor Bornes, como una manera de recordarlo y que siempre esté presente su nombre.
En este momento, podemos decir que estoy en un periodo de descanso musical, creativo. Tengo en mente, sí, seguir escribiendo. Por ejemplo, un dúo para violín y piano y después volver a la orquesta sinfónica, porque la última obra orquestal fue hace dos años y algo ya me está haciendo ruido, como que debo volver a la orquestación. Así que es eso, por lo pronto. Y también uno va alternando con otras profesiones, otros oficios.
