CONCLUYÓ EL PROCESO DE VENTA QUE INCLUYE EL PASE DE LOS EMPLEADOS A LA NUEVA FIRMA
Durante muchísimos años, en épocas pasadas, una gran cantidad de cañuelenses hicieron carrera como operarios en lo que se conocía como «la fábrica». Eran tiempos en que el boom de la industria aún no había logrado la actual incidencia en la economía. Mucho menos en Cañuelas. Era un buen logro conseguir ingresar a la planta laboral de M.B. Muchos, inclusive, acudían a conocidos o familiares para que intercedieran para conseguir «ese» empleo. Hoy, no es tan importante la cantidad de familias que viven gracias a la automotriz, pero no deja de gravitar en nuestra ciudad. Hoy al fin se anunció su venta.
La operación fue liderada por la consultora Deloitte, que seleccionó a un grupo reducido de candidatos para avanzar en las negociaciones. En una reunión clave, directivos alemanes explicaron los detalles de la transacción a los postulantes más firmes: el Grupo ST (un holding que incluye bancos, aseguradoras y otros negocios) y Mirgor (empresa enfocada en automotriz, tecnología, retail y agroindustria).
Finalmente, la semana pasada, el CEO del Grupo ST, Pablo Peralta, junto a otros inversionistas, concretó la adquisición de la planta de Virrey del Pino, ubicada en la provincia de Buenos Aires. Esta planta, la primera de la marca fuera de Alemania, será entregada con el personal incluido y la licencia para fabricar el utilitario Sprinter hasta 2029.
A partir de esa fecha, el nuevo propietario deberá desarrollar modelos que no estén vinculados con Mercedes-Benz, coincidiendo con el lanzamiento global de una nueva generación de la Sprinter, que será exclusivamente eléctrica y fabricada en EEUU.
Aunque los detalles financieros de la operación no han sido revelados, se estima que Mercedes-Benz facilitará la transición mediante apoyo económico. Además, se especula sobre posibles asociaciones entre empresas locales y automotrices chinas para potenciar el futuro de la planta.