Participó de otro acto encabezado por Máximo
La Intendente Municipal de Cañuelas hace un tiempo que decidió jugar fuerte en la feroz interna del Frente de Todos, y en particular en el enfrentamiento entre la Vice Cristina Fernández y su propio Presidente de la Nación Alberto Fernández.
«Yo no quiero ni juego a las divisiones pero tampoco soy de los que piensa que hay que amontonarse por amontonarse», sostuvo Máximo Kirchner ayer en Merlo en el acto en que asumió la nueva conducción local del partido, y entre cuya concurrencia se encontraba la ahora infaltable Marisa Fassi.
Los dichos del diputado renunciante a la presidencia del bloque apuntan directamente contra su propio gobierno. La interna recrudece y el hijo de Cristina ya eligió de qué lado se ubica en la “grieta oficial”. Lo mismo hace la Intendente Fassi. Si bien en cada acto en Cañuelas nombra a CFK y de pasada al Presidente lo cierto es que los amigos de los enemigos son enemigos.
Y es más que claro que el diputado le socava las estructuras al presidente cada vez más. Y en cuanto a Marisa no se puede estar todos los días bailando con el jefe de La Cámpora y ser amiga de Alberto al mismo tiempo, sin que pase desapercibido. Hasta la ubicación en las fotos es un claro símbolo del acercamiento que la une al líder. No es un detalle menor. Quienes leen la simbología saben que no es lo mismo estar al lado de Insaurralde y de por medio con Máximo, que estar al fondo del salón.
En el acto se encontraba el nuevo presidente del justicialismo local, Gustavo Menéndez; la intendenta Karina Menéndez; el jefe de gabinete bonaerense, Martin Insaurralde; el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermin; y el presidente saliente del PJ local, Eduardo Alessi; la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez; la senadora bonaerense, Teresa García, y entre otros Intendentes Marisa Fassi.
Lo más perjudicial para todos, más allá del folclore peronista y de la anécdota es que sigue hirviendo la división interna en la coalición gobernante a la que aún le faltan dos años en el poder.