Usó a los 23 jugadores de campo, jamás repítió un equipo titular, nunca se casó con un esquema y supo cambiar para adaptarse a cada partido que le tocaba jugar.
Armó un equipo dinámico, con transiciones rápidas, solidez y contundencia. Supo sufrir y también levantarse.
Supo motivar y generar calma.
Lo de Scaloni en la Copa del Mundo es una de las actuaciones más grandes en la historia de los entrenadores de fútbol
4-3-3 contra Arabia Saudita
4-4-2 contra México
4-3-1-2 contra Polonia
4-3-3 contra Australia
5-3-2 contra Países Bajos
4-3-1-2 contra Francia