Cada día alguien se sorprende de ser «el elegido»…

Como para cumplir con el robo de cada día, anoche la casa donde viven Matías Di Baja y familia fue «desvalijada» por delincuentes que aprovecharon que no se encontraban allí.

En su Facebook publicó:

«Hoy nos tocó a nosotros😭, Nos tocó vivir esto que vemos en las noticias y pensamos que algo muy lejanos a nosotros!! Fuimos a un cumpleaños al rededor de las 21;30 hs y volvimos a las 12;35 al ingresar a nuestra casa nos encontramos con todo revuelto, notando que nos habían robado todo nuestros ahorros que juntamos con muchísimo esfuerzo!! Más que plata se llevaron un sueño que tenemos pendiente con nuestros hijo y estos hijos de puta en un segundo te dejan sin nada!! Ya estamos cansados de estás cosas, me encantaría saber cuándo van a invertir en seguridad en cañuelas!! Esto ya no se puede más.«

Es que en Cañuelas la inseguridad no da tregua. Si no es entradera, asalto a mano armada, es con inhibidor de señal o con cualquier método que venga bien para hacerse de lo ajeno.

Como se ve en las imágenes los ladrones tuvieron tiempo de dar vuelta toda la casa buscando lo que les interesaba, dinero. Como dice en la publicación no les afecta el valor económico de lo sustraído sino que el destino de eso «era un sueño pendiente con nuestros hijos».

Quien hasta ahora haya tenido la suerte de no haber sido víctima de robo no puede imaginar la sensación de despojo, violación, indignación e impotencia que se siente al encontrarse con su casa en las condiciones que la encontraron Matías y familia.

En el muro de la esposa de Matías, Rosita Ferreyra, se puede ver el siguiente posteo con imágenes más que elocuentes «Los que nos conocen saben lo trabajadores que somos, las ganas de progresar y de salir adelante que tenemos, anoche entre las 22 y 24 pm, entraron a casa, no solo se llevaron todo lo que tenemos, con ellos se llevaron todo el esfuerzo de años, muchísimo sacrificio, de llevaron un sueño entero, el futuro de nuestro hijo, aún no puedo creer, no entiendo, porque a nosotros, porque tenemos que vivir así, aunque parezca un disparate, hoy en día solo tenemos que agradecer que estamos los 3 bien. Me rompieron un sueño, la tranquilidad y la esperanza en cañuelas».