Su repertorio es amplio: va desde la cumbia hasta el rock nacional pasando por el folclore. Aunque el rock es lo que más le gusta y tiene algunas canciones propias. “Soy fanático de Los Abuelos de la Nada, rock argentino de los ’80, donde había poesía que se perdió”, señala el músico.
Solo con la compañía de un micrófono y de un amplificador donde se conecta la guitarra, Alejandro recorre cantando arriba del tren desde La Plata hasta Constitución y desde ahí toma cualquiera de los otros ramales a Ezeiza, Alejandro Korn o Bosques. Son varias horas por día para entretener a quienes
van o vienen de trabajar.

Alejandro Ramírez es de Monte Grande y se gana la vida cantando en el Tren Roca, a la gorra. Le dedica largas horas todos los días.
