“La justicia hoy por hoy es un Vademécum de derechos para los delincuentes. Tienen todas las ventajas y la víctima tiene que en soledad, remarla en dulce de leche con dos escarbadientes”
El abogado penalista que defiende a la víctima de Miguel Reynoso, el siniestro personaje que esclavizó y violó a una menor de edad en Cañuelas, dejó en una nota brindada hace dos meses a un medio de la provincia, reflexiones acerca de la Justicia.

Julio Torraca es nacido en General Belgrano y estudió Derecho en la Universidad Nacional de La Plata. Decidió especializarse en el área penal ya que “siempre fui una persona que me revelé ante la injusticia y siempre, inclusive desde la escuela primaria, cuando veía una situación de injusticia saltaba en defensa de los más vulnerables”.
De esta manera, entendió que “el derecho penal era una trinchera, que de hecho lo ha sido en estos 23 años que llevo como abogado. Yo no defiendo a quien más me paga, yo defiendo a quien creo que es inocente y a quien creo que necesita de mis servicios”.
Explicó que “la mayoría de las veces donde hay una víctima y un victimario, el victimario es el que tiene la plata y el poder y es quien quiere contratar mis servicios. Pero yo elijo trabajar para la víctima, porque yo no busco plata, yo busco defender valores”.
“Como siempre digo, en el ejercicio de mi profesión y en todo lo que hago voy al frente como reja negra, nadie me puede callar y nadie me puede sobornar en mis convicciones. Cuando me pongo la camiseta de mi representado, tomo el caso como una causa propia, siempre con respeto y honorabilidad defiendo los intereses de quien represento”, cerró.
“Chacal” de Cañuelas
Actualmente Julio Torrada se encuentra ocupado a nivel nacional con un caso que tomó relevancia en el 2017 en Cañuelas, “en donde hace se descubrió que un delincuente tuvo secuestrada a una chica con discapacidad durante 17 años, la abusó sistemáticamente y fruto de esos abusos nacieron 3 niños”, contó.
El “chacal” de Cañuelas -Miguel Ubaldo Reynoso- fue un caso que tomó mucha relevancia a nivel mediático en el país. “Yo no había sido el abogado durante todo el proceso, pero solicitaron que interviniera porque la justicia todavía no había llevado a juicio al acusado y este estaba a punto de recobrar la libertad”, denunció.
En ese sentido, manifestó: “Creo que si a una persona que secuestró a una discapacitada, la violó sistemáticamente, esa mujer dio a luz en cautiverio, estaban secuestrados los niños y todo eso no alcanza para meter preso a este degenerado, yo guardo el Código Penal en una caja de seguridad y tiro la llave al río. Es lo que pienso porque, ¿qué otra cosa necesitan los jueces para meter preso a un chacal de estas características?”
Hice referencia al caso de Fernando Báez Sosa, que “hoy por hoy estamos todos asombrados y atónitos con lo que está pasando con el juicio en Dolores. Los dos casos son muy graves y en ambos vemos que los asesinos no tienen ni un atisbo de remordimiento ni de culpa. Son verdaderos psicópatas que han destruido una familia”.
El caso de Cañuelas, “Reynoso fue detenido en el 2017 y hace cinco años que está preso y si no nos percatábamos nosotros a partir de nuestra intervención, habían firmado un juicio abreviado para que en poco tiempo saliera en libertad”, señaló.
“La justicia hoy por hoy es un Vademécum de derechos para los delincuentes. Tienen todas las ventajas y la víctima tiene que en soledad remarla en dulce de leche con dos escarbadientes”, remarcó.
Finalmente, aseveró: “Yo creo que tenemos una justicia muy lenta, haragana y perezosa, que no siempre es justicia, entonces el rol de mi estudio es siempre estar muy activo en los procesos penales”.

