Se desprende de investigaciones publicadas en el sitio La Tecla

El arsénico en el agua es un problema que sufren muchos países a lo largo y ancho del mundo. Argentina no es la excepción y la provincia de Buenos Aires es uno de los principales focos. En distintas ciudades del territorio bonaerense hay zonas donde el agua no es apta para el consumo directo. La presencia de este elemento químico puede variar según la profundidad del pozo del cual se alimenta el domicilio en cuestión.

El gobierno bonaerense destacó que es un problema histórico que no tiene una resolución definitiva, pero sí puede existir una mitigación y bajar la presencia del elemento químico.

Una entidad a nivel nacional  que muestra cómo evoluciona el nivel de arsénico en el vital  líquido es el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), que lleva adelante desde 2011 la elaboración de un mapa donde se monitorea cuáles son las zonas del país con mayor presencia del metaloide en las aguas.
En la provincia de Buenos Aires hay muchos territorios donde encontraron arsénico. De acuerdo al mapa que publicó el ITBA, el noroeste bonaerense, algunas regiones del sur y distritos cercanos al Conurbano bonaerense cuentan con altos niveles de arsénico en agua. Los municipios del Gran Buenos Aires también se encuentran afectados a esta situación, pero con menores niveles de contaminación. 

La ingesta sostenida en el tiempo de aguas contaminadas con arsénico incrementan el riesgo de padecer un cuadro clínico tipificado como Hidroarsenicismo Crónico Regional Endémico (HACRE). Su falta de tratamiento genera patologías como el cáncer de pulmón, cáncer de laringe, tos crónica y/o persistente y fibrosis pulmonar. En estos casos, de acuerdo a las recomendaciones, no debe consumirse el agua de forma directa ni para la cocción de alimentos, sino que debe reemplazarse por otra fuente segura.

De acuerdo al mapa de arsénico en el agua que presentó el Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA), hay varios municipios donde el agua cuenta con más de 50 partes por billón (ppb) de arsénico por litro, es decir 0,05 miligramos por litro (mg/l). En ese listado aparece nuestra ciudad: están Tres Arroyos, Balcarce, Junín, Mar de Ajó, Santos Unzué (9 de Julio), Tres Algarrobos (C. Tejedor), Merced (Pergamino), Monte, Lobos, Navarro, Suipacha, General Las Heras, San Vicente y Cañuelas. En algunos de los pozos ubicados en estas regiones la presencia del arsénico es más que alarmante, con hasta 280 ppb por litro. Es vital que no se use para consumo.

 Destacaron que dentro del territorio bonaerense se identifican varios niveles de acuíferos productores de agua para el consumo poblacional, “con contenidos diferentes de arsénico producto de las características mineralógicas intrínsecas o sea sedimentos que tienen características geoquímicas-mineralógicas distintivas”.

“De acuerdo a los índices de uso del agua, alrededor del 1% se utiliza para consumo, el resto es requerido para otras actividades como sanitarios y limpieza”, detallaron desde el ministerio. Por otra parte, en la UNLP hay un módulo experimental en desarrollo el cual utiliza un sistema de absorción de arsénico en hierro.